Archivo | noviembre, 2008

¿Dónde está mi señora Guadalajara?

11 Nov

El paso de los años y de sus mandatarios se ha ido desapareciendo poco a poco, ¿Dónde está mi señora Guadalajara? Creo que será una pregunta al cual queda al aire, al ver el centro, se  responde un poco la pregunta, es una respuesta el solo mirar a la catedral sola en medio de una cruz de plazas y ver los sobrevivientes edificios que han llegado a nuestros ojos para contarnos su historia y responder esa pregunta cual sé que muchos se hacen, Guadalajara a pesar de sus cambios entre buenos y nefastos que éstos sean, mantiene ese aire del romanticismo en el cual las parejas inspiradas salen a ver a la Guadalajara romántica, que aún nos guarda muchas tradiciones.

 

Al voltear hacia atrás de mí estando en la plaza de la liberación, miro al hermoso Teatro Degollado; el gran templo griego dedicado a Apolo y las nueve musas, que orgulloso de mostrar su gallardía y finura se encuentra aún ahí bien erguido, mostrando todo su esplendor al momento de sonar las óperas en su interior.

 

¿Dónde esta mi señora Guadalajara? Me pregunto eso al ver el caos vial de la avenida Alcalde y de lo que es la Calzada Independencia, el ver que el comercio tirano ha invadido y desgraciando el hermoso centro que teníamos.

 

¿Dónde está mi señora Guadalajara? Cierro los ojos estando frente al Hospicio Cabañas y veo una imagen del siglo XIX donde logro ver a las personas, su estilo de vida, sus ropas,  ver esas casas antiguas y ver en medio la sobresaliente corona de Guadalajara, esa corona del gran palacio llamado Hospicio Cabañas, abro los ojos y la realidad es otra, ver fuentes bailarinas, personas que solo vienen de paso que a las horas desaparecen dejando todo esto solo como si fuese un pueblo fantasma.

La horrorosa e inservible plaza tapatía es cuna de vagabundos y de pandilleros por las noches, mataron casas antiguas para darle vida a algo tan horrendo.

 

¿Dónde está mi señora Guadalajara? Está en las personas, en su gente amable, esta en la sonrisa de la hermosa mujer tapatía, en la hospitalidad de su gente, las costumbres aun perviven a pesar de la gran ignorancia de muchas personas.

No te encontrarás ya en este mundo, pero te encuentras dentro de las almas de tu gente, por que si hablamos físicamente; te encuentras sola en pedazos. Y no basta solo eso ahora quieren desmoronar la historia del Alameda que hoy conocemos como el parque morelos, el cual es un crimen al atentar contra él al hacer esa villa que ni durará tres semanas y será carcomida por pandilleros.

 

Los barrios, lugares de encuentro con las amistades y con las tradiciones, como el tradicional barrio de la Capilla de Jesús, lo cual presume de sus grandes personajes que han salido de ese lugar y las costumbres que mantiene así como la creencia, el barrio de Santa Tere que es un punto de reunión para el comercio en donde un mundo de personas se puede encontrar los domingos en su famoso tianguis, ya al pasar ahí por la noche todo pareciera ser un gran basurero por la falta de cultura de las personas, es un hecho lamentable el ver las calles llenas de basura, el barrio del Santuario con sus tradicionales buñuelos que se antojan siempre al salir del templo o cuando vas de paso, vemos la presencia de Alcalde en esa estatua que se encuentra en el jardín del santuario mirando fijamente al santuario, al ver el entorno de aquel lugar veo aquel “jardín” del santuario que hoy es solo concreto y con árboles muy escasos; tan trise y con poca luz que la verdad lo hace lucir muy fúnebre.

El templo de san Felipe Neri el cual con orgullo hace notar su estilo barroco y su hermosa torre del mismo estilo, una arquitectura tan bella, pero por la noche también queda en el olvido, apagado y solo. El expiatorio el cual su nombre lo dice “expía” vigilante y cuida de sus fieles, ese de la hermosura gótica que también tiene mucho de que hablar.

 

A la zona de San Juan de Dios ¿Por qué siguen llamándole Barrio? Si ya no es barrio, lo hicieron desaparecer por completo, ahora el templo pide clemencia por él por que esta sufriendo los maltratos de los automovilistas y camioneros, y también pide clemencia por su alrededor, ya que se encuentra en medio de la inmundicia, en un nido de ratas (de dos y de cuatro patas) y de prostitutas, lo único que ha hecho famosa a esa zona (insisto, digo zona por que ya no es barrio) es su colorido mercado donde se ve todo tipo de colores, todo tipo de personas y todo tipo de sucesos.

 

¿Dónde está mi señora Guadalajara? En la memoria, en el recuerdo, al pasar por la avenida Juárez, es como si la misma avenida hablara y contara su historia al ver las hermosas y grandes casas que se encuentran a lo largo de ella, esas hermosas casas estilo Art-noveau que nos dice de la alta sociedad que vivió en lo que fue la señora Guadalajara.

 

Al abrir la ventana de mi recamara veo el bello panorama de la enorme Guadalajara moderna y de la Guadalajara antigua, épocas tan distintas unidas en un solo paisaje y en un solo tiempo y espacio, veo los altos edificios, veo como la ciudad  se mueve, veo que aun es una ciudad con mucho árbol, al seguir recorriendo mi mirada por el paisaje, veo un proyecto que no cuadra dentro de ese paisaje, esos llamados Arcos del Milenio, proyecto que fue para tirar el dinero a la basura como dicen varios, de lejos y de cerca se siguen viendo feos.

Guadalajara es una ciudad grande y muchos vivimos con estrés, otros mucho y otros no tanto, la gente en el auto se olvida de sus principios y se vuelve egoísta, esta es la Guadalajara de hoy que tiene un poco de todo.

 

Sin más que decir, cierro mi ventana y me vuelvo a preguntar: ¿Dónde está mi señora Guadalajara?, esa señora Guadalajara ya jamás va a volver, pero nos deja varios recuerdos como había dicho anteriormente; en su gente, su centro que pervive en medio de la modernidad, el magnifico mariachi en el cual todo México se identifica, su música campirana desde la época de la revolución, la charrería muy nuestra al igual que el tequila, el ver los rebozos de las mujeres haciéndolos ondular para hacer lucir su belleza, hasta en la misma canción de “Guadalajara Guadalajara” que es el himno de la perla tapatía, y en la otra canción llamada “Mi novia Guadalajara” en las que queda muy presente esa herencia que nos dejó la Señora Guadalajara, ahora quedo sin palabras y termino dejando mi memoria plasmada en éste blog.