Archivo | julio, 2009

Felicidades a la iglesia de Guadalajara por sus 461 años de vida

13 Jul

A lo largo de la historia, este obispado pasado por varios cambios a los cuales se tuvo que adaptar conforme a las necesidades de los mismos y a los cambios del pensamiento del ser humano.

El Obispado de Guadalajara celebra hoy  su 461º aniversario de su fundación.

En el año de 1548 la sede del obispado se encontraba en Compostela, lo que hoy pertenece al Estado de Nayarit, pero debido a las inconformidades que se presentaron con el obispo Gómez de Maraver, él se quedó desde un principio en Guadalajara, se logra el traslado de la sede del obispado a la Ciudad de Guadalajara en 1560.
 

La catedral se construyo con la autorización de la cedula real en 1561, Pedro de Ayala fue el segundo obispo de Guadalajara, la construcción se tardo varios años por falta de recursos, en 1619 pasaron al santísimo a la nueva catedral, la antigua catedral era donde hoy es santa Maria de Gracia, la ciudad ha sufrido varios temblores, uno de ellos fue en 1818 donde las antiguas torres de la catedral se cayeron, entonces las volvieron a levantar y en 1845 se volvieron a caer en otro temblor, para entonces le encargan la tarea al Arquitecto Manuel Gómez Ibarra. En un desayuno estaban discutiendo sobre como iban a construir las nuevas torres con el Obispo Aranda y Carpinteiro, entonces en uno de los platos estaba impreso un paisaje con torres puntiagudas y el dijo ASI LAS VOY A CONSTRUIR, entonces ahora el problema era que como iba a meter estilo gótico con el barroco, y así se logró construir las torres actuales.

 

La catedral antes tenia un atrio el cual tumbaron en 1915 para ampliar la avenida alcalde y 16 de Septiembre, que antes se llamaba hacia el lado norte Santo Domingo, que hacía cerrada con el atrio, tenía el nombre de Santo Domingo por que en el solar donde hoy se encuentra el templo de San José de Gracia, ahí existió el templo y el convento de los dominicos. De la parte sur tenía el nombre de San Francisco, nombre que se le puso a esa calle por el templo dedicado a San Francisco.

 

Pero ahora querido lector, deseo compartir con usted un poco sobre las biografías de los personajes que hicieron posible todo esto, documentos y todo aquello que pasó en la historia del obispado hasta nuestros días.

 

 

Pedro Gómez Maraver nació en la ciudad de Granada España a fines del siglo XV, fue Dean de la Catedral de Oaxaca, fue Capellán y consejero del Virrey Antonio de Mendoza, fue el primer obispo de Guadalajara, propuesto por el mismo Rey Carlos V en 1546, y su nombramiento fue por el mismo Papa Paulo III el 13 de Julio de 1548, habiéndole llegado un poco más tarde, aunque éste ya había tomado posesión del gobierno en 1547, recibió la consagración episcopal en la iglesia de San Francisco de Puebla el 16 de febrero de 1549.

El fundó la Capilla de la Vera Cruz donde hoy está el templo de San Juan de Dios.

Maraver muere un 28 de diciembre de 1551 en la ciudad de México.

 

El que se trasladase la sede episcopal a Guadalajara, no solo era del obispo, sino también de los neo gallegos, particularmente de los tapatíos, su justificación era que desde un principio los dos primeros obispos y cabildos tuvieron desde un principio su residencia en Guadalajara y no en Compostela.

 

Toda esta situación que algunos historiadores califican como “anormal” duró doce años hasta que el 10 de mayo de 1560, ordenó el rey Felipe II, que la Rea Audiencia y la silla episcopal se trasladaran de Compostela a Guadalajara, y el papa Pío IV ese mismo año, por la bula del 13 de Julio autorizó la traslación de la silla episcopal a Guadalajara, se llevó con gran solemnidad el 10 de diciembre,  estando ya el segundo obispo de Guadalajara Fray Pedro de Ayala de la O.F.M.

Un año mas tarde, en 1561, el obispo mencionado anteriormente, recibió el permiso de construir una nueva Catedral, ya que la primera catedral fue donde hoy es el templo de Santa María de Gracia, se dice que el mismo obispo Ayala colocó y bendijo la primera piedra de la nueva Catedral.

 

La bula Anterior de 1560 no había dejado muy en claro los límites de de éste obispado, lo cual surgieron litigios y enconados entre Michoacán y Guadalajara y dio lugar a que se registraran varios incidentes.

Después de Fray Pedro de Ayala, tomó el obispado de Guadalajara el obispo Gómez de Mendiola del 7 de diciembre de 1571 hasta el 23 de abril de 1576, año y mes en que falleció en Zacatecas con fama de Santidad, su beatificación fue el 8 de noviembre de 1714

 

El historiador [1]Mariano Cuevas nos menciona en el libro de la Sucinta Noticia Histórica de la Arquidiócesis de Guadalajara, en la Republica Mexicana que “El obispado de la nueva Galicia no tenía mas límites que los que el de Michoacán le fijaba por el suroeste y los límite naturales del mar. En otras direcciones que eran más de la mitad de la actual República, no habían penetrado los conquistadores ni se tenía idea de las dimensiones”.

 

Así que a medida de que conforme se había extendiendo la conquista de las armas por el norte, automáticamente también se ampliaba la conquista espiritual y la acción apostólica de los prelados neogallegos se hacía sentir hasta los confines más lejanos.

La jurisdicción del obispado de Guadalajara llegaba más allá del Río Bravo, lo que era:

California, Texas y Nuevo México, hoy parte de los Estados Unidos.

 

Dice Dávila [2]Garibi en su libro que en un principio los límites del obispado eran los mismos de la Audiencia de Guadalajara.

Era un territorio inmenso, en los dos últimos tercios del siglo XVI y dos primeras décadas del siglo XVII.

¿Qué sucedía con la catedral en las primeras dos décadas del siglo XVII?

Era abril de 1618, y la fabricación de la catedral iba a paso lento aunque el Cabildo ya había manifestado a las autoridades que ya se tenía culto dentro de la nueva iglesia desde febrero del mismo año, aunque se pasaban demasiadas incomodidades.

Cuentan que el 19 de febrero de 1619, el Dean Antonio de Ávila de la Cadena, fue acompañado de muchos fieles, trasladó el Santísimo Sacramento de la antigua Catedral a la nueva Catedral, se dice que la misa fue cantada por el arcediano Pedro Gómez de Colio, quien fue el primer sacerdote criollo en Guadalajara, acompañado de varios sacerdotes.

La dedicación de la Catedral se hizo bajo el título de la Asunción de la Santísima Virgen María. Los primeros altares de ésta iglesia en un principio fueron muy modestos pero poco a poco se fueron sustituyendo por unos mejores, y así fue con la llegada del obispo Juan Santiago de León Garabito, el templo se enriqueció con ornamentos, con vistosos colaterales y una crujía, a un costado de la catedral se hizo un cementerio donde hoy se encuentra la parroquia del Sagrario.

 

En el año de 1677  se inicio la construcción del templo y del convento de Jesús María el cual inicialmente fue un beaterio de las Nazarenas el cual después fue atendido por un grupo de monjas dominicas que fueron enviadas del convento de Santa María de Gracia de esta ciudad de Guadalajara.

 

En el año de 1687, se registró un temblor, la catedral se terminó de construir en las primeras décadas del siglo XVIII. Tres años más tarde, con el obispo Garabito; en mayo de 1690, bendijo y colocó la primera piedra para la construcción del templo consagrado a Santa Teresa, vinieron las monjas de la Orden Carmelita para hacerse cargo de sus instalaciones.

 

En 1688 todavía cumplía su misión el colegio seminario de San Pedro y San Pablo que fue fundado en 1570, al morir el caritativo Prebendado D. Juan Ruiz Conejero  donó catorce mil pesos para las últimas cátedras fundadas por el señor obispo Garabito. Este seminario cierra sus puertas en 1696. Toma posesión de la mitra del obispado el obispo Galindo el cual el 5 de enero de 1696 se dirigió a su majestad pidiendo la autorización de fundar el nuevo seminario tridentino, se logra el objetivo y el lugar se inaugura el 23 de diciembre de 1699.

 

El 22 de octubre de 1716, el obispo Manuel de Mimbela consagró solemnemente la iglesia Catedral y el altar dedicado a la Asunción de la Santísima Virgen María. Custodiando el altar a las reliquias de los santos mártires Concordia, Celso, Defente y Felicísimo.

 

Las torres de la catedral no eran como hoy las conocemos, el primer cuerpo de ambas torres es el único que se conserva original, es de forma cuadrangular con dobles arcos en cada cara, el segundo cuerpo de las torres era de forma octagonal con un arco entre columnas en cada lado, de ahí culminaba con una cúpula rematada con una imagen cada una, en la torre norte se encontraba la imagen de San Miguel Arcángel y la torre sur a Santo Santiago, como había mencionado antes adjunto a la catedral se encontraba un cementerio donde hoy es el sagrario metropolitano, dicho sagrario antes se encontraba dentro de la catedral, donde hoy es la capilla del señor de las aguas.

 

El ingreso que se encontraba del lado sur de la catedral fue idéntico al que se encuentra al ingreso del lado norte (el lado que da hacia la calle de Hidalgo) hoy se encuentra clausurado y es ahora la capilla de la Purísima Concepción.


[1] Mariano Cuevas, historiador y sacerdote Jesuita, citado por Dávila Garibi.

[2] Dávila, Garibi, Ignacio, Sucinta noticia histórica de la Arquidiócesis de Guadalajara en la república Mexicana, Vera, Guadalajara

 

La catedral ya se encontraba completamente terminada en el siglo XVIII, y ya había algunos monasterios de monjas en el obispado que se establecieron desde el siglo XVI hasta el XVIII, esos conventos fueron: Santa María de Gracia en el siglo XVI, orden Dominica, Santa Teresa en el siglo XVII, orden Carmelita, Jesús, María en el siglo XVIII, orden Dominica, Santa Mónica en el siglo XVIII, orden Agustinas recoletas y la orden de las Capuchinas en el siglo XVIII, orden Clarisa (rama de la orden franciscana).

 

En el obispado desconozco el número de casas de religiosas que existían en toda la inmensa diócesis de Guadalajara en el siglo XVIII.

En toda la diócesis hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX existían 41 parroquias (eso solo en lo que hoy es dentro del estado de Jalisco), también hubo desprendimientos en donde se formaron nuevos obispados enfocándonos nuevamente en los siglos XVII y XVIII, de 1620 -1779 se desprendieron Durango en 1620, Texas, Santa Fe de Nuevo México y Los Ángeles, territorios que fueron Evangelizados por los franciscanos (en la actualidad hoy son arzobispados), Linares en 1777 y Sonora en 1779.

También en ese mismo tiempo se logró someter a los indios rebeldes por el gobierno y fueron catequizados después de grandes esfuerzos para aplacar la resistencia de los nativos, unos de los sometidos fueron los coras de Nayarit.

 

Regresando a la sede del obispado, ya se habían establecido las siguientes órdenes religiosas masculinas hasta el siglo XVIII: Los Franciscanos en el siglo  XVI, los Agustinos en el siglo XVI, los Carmelitas en el siglo XVI, los Dominicos en el  XVI, los Jesuitas a finales del XVI, los Felipenses a finales del XVII y los Betlemitas a fines del siglo XVIII, traídos de Guatemala por Fray Antonio Alcalde.

 

En la última parte del siglo XVIII, Guadalajara tuvo dos grandes obispos; Fray Antonio Alcalde y Barriga y Juan Cruz Ruiz de Cabañas.

Fray Antonio Alcalde Nació en Cigales, España, el 15 de Marzo de 1701, tomó el hábito en el Convento de San Pablo (por Dominicos) de Valladolid en 1717, el Rey Carlos III lo mandó a las Indias en 1761 a tomar el cargo de obispo de Yucatán en 1771, toma el obispado de Guadalajara en donde demostró su ardiente caridad y amor a la humanidad doliente, creo casas para la ente de escasos recursos, bajo su gobierno se pavimentaron calles (el pavimentado era el empedrado), construyó el Santuario de Guadalupe, reformó el hospital Real

de San Miguel de Belén (hoy hospital civil) poniendo de sus fondos y rentando casas a bajo costo para el sustento del hospital, no logra ver completa la obra del hospital, Fray Antonio Alcalde muere el 7 de agosto de 1792, en la actualidad esta en proceso para ser beatificado.

En ése mismo año de 1792 se fundó la Real y Literaria Universidad de Guadalajara, donde una vez más Guadalajara demuestra tener esa rivalidad y competencia con el Ciudad de México. Ésta institución se crea para dar oportunidad de estudiar a los jóvenes de esta ciudad, y así no tendrían que ir a estudiar hasta la Capital, eso ocasionaba demasiados gastos, y muchas personas no podían cubrirlos.

 

Juan Cruz Ruiz de Cabañas nace en Espronceda, Navarra, España el 3 de mayo de 1752, fue Canónigo de la Catedral de Burgos en España.

Toma el gobierno de la mitra de Guadalajara el 13 de diciembre de 1796, fue otra persona que amo demasiado a la humanidad desamparada, tanto así fue su amor a las personas desafortunadas, que compartió el banquete que le hicieron como bienvenida al obispo; con la gente pobre.

El fundó la casa de la Misericordia, hoy el Instituto Cultural Cabañas.

Cabañas es el eslabón que une al siglo XVIII con el siglo XIX. Bajo el periodo de Cabañas sucedieron acontecimientos como:

La llegada de Hidalgo a Guadalajara en diciembre de 1810, donde ocasiona desastres dentro de la Catedral mandando levantar el piso para así sacar el dinero de los españoles que estaban ahí guardados, Hidalgo tomó esa medida porque lo españoles le habían negado ayuda que él había pedido para el sustento del ejército insurgente, Cabañas huye de la ciudad y regresa hasta febrero de 1811.

Ocho años más tarde, el 31 de mayo de 1818, un fuerte temblor derrumbó las torres originales de la catedral, (fueron sustituidas por primera vez pero éstas se derrumbaron en un sismo en 1849, pero años tarde el Arquitecto Gómez Ibarra las vuelve a sustituir con las torres que hoy conocemos, eso sucede bajo la mitra de Aranda y Carpinteiro).

El Obispo Cabañas muere en el año de 1824 el 2 de noviembre en una de sus visitas pastorales, muere en la jurisdicción de Zacatecas (hoy estado de Zacatecas) en la casa de los Delgadillo, en la Capilla de la Estancia de los Delgadillo se encuentra parte de los restos de del obispo.

 

Juan Cruz Ruiz de Cabañas es el último obispo del Siglo XVIII y el primero del siglo XIX, fue el último obispo de la Guadalajara colonial y el primero de la Guadalajara independiente, más que un personaje, Cabañas es el eslabón histórico más importante que haya tenido esta ciudad, en él se conjugan dos siglos y dos etapas de nuestro país y de nuestras ciudad. Con el obispo Cabañas he de cerrar con broche de oro este tema del Obispado de Guadalajara.

 

Todo esto que vemos y vivimos hoy nosotros los creyentes en la fe católica, y también los no creyentes, es el fruto de todo este pasado que acabo de compartir con usted mi muy estimado lector, pero todo eso no termina aquí, el primer Arzobispo que tuvo Guadalajara fue Pedro Espinoza y Dávalos en 1863 por medio de Bula de su Santidad Pío IX en la cual también elevó a metropolitana  la diócesis de Guadalajara.

A pesar de que la Iglesia tapatía vivió dos grandes movimientos, el de la reforma y la persecución de los cristeros, sigue aquí de pie. La Arquidiócesis está por cumplir 461 años, 35 obispos han pasado desde Gómez Maraver hasta el Cardenal Juan Sandoval, en la actualidad la Arquidiócesis está formada por 433 parroquias, la primera, El sagrario Metropolitano en 1542, y la última, Santa María Magdalena en el 2009.

 

“Todo lo que ha sucedido y lo que falta por suceder”

 

 

 

 

 

 

Luis Octavio Hernández Rea